Llagostera, que se encuentra situado en el extremo meridional de la comarca del Gironès, es un municipio de más de 8.000 habitantes situado a 20 km de Girona y a 15 minutos de las mejores playas de la Costa Brava, es por eso que se le conoce como la puerta de entrada a la Costa Brava. El pueblo limita con los municipios de Santa Cristina de Aro, Caldes de Malavella, Tossa de Mar y Cassà de la Selva.
Al este, Llagostera se integra dentro de la zona boscosa del macizo de las Gavarres (PEIN), mientras que en el norte y el noroeste se adentra en una llanura de cultivos. En el extremo sur, gran parte del término municipal ocupa el macizo de la Ardenya, un espacio natural de gran interés ecológico y paisajístico.
Su situación estratégica la ha convertido en tierra de paso y de conexión del interior con la Costa Brava. En Llagostera se puede llegar por las carreteras C-65, de Girona a Sant Feliu de Guíxols, por la GI-674 de Caldes de Malavella o por la C-35 de Tossa y Vidreres, vía que enlaza con la autopista AP -7.
En cuanto a la historia del pueblo, ya desde el paleolítico se tiene conocimiento de núcleos habitados dentro de la zona que actualmente ocupa el término municipal. Durante la época medieval, Llagostera -sólo configurada por el casco antiguo círculos por la muralla- aconteció baronía en 1375. A partir del siglo XVIII gracias a una prolífica industria del corcho, que fue durante muchos años el motor de la economía, Llagostera no ha dejado de crecer hasta convertirse hoy en un municipio de más de 8.000 habitantes.
El municipio ofrece al visitante la tranquilidad y la belleza de un entorno natural entre los espacios protegidos de los macizos de Les Gavarres y el Puig de Cadiretes. Aparte de un paseo -a pie, en bicicleta, a caballo...- en nuestra, el visitante también se puede dejar perder por el casco urbano y disfrutar de diferentes propuestas turísticas. Un paseo por el casco antiguo de Llagostera permite hacer un recorrido por numerosos edificios con un importante interés histórico, alguno de ellos catalogados como Bien de Interés Nacional.
La Ruta de la Muralla incluye, entre otros, la Iglesia Parroquial de San Félix (s. XVII), el castillo (s. XIV-XV), el mirador de la plaza del Castillo y el mirador de la Torre de la Cárcel, ambos ofreciendo al visitante una vista de las Gavarres y el Prepirineo. El Centro de Interpretación de la historia de Llagostera, Can Caciques, es un equipamiento dinámico y activo que invita al visitante a descubrir los tres más significativos del pasado del pueblo. Se encuentra ubicado en Can Caciques, una casa construida aprovechando una de las torres de la muralla medieval del siglo XIV.
A lo largo de los carreras del centro también encontramos edificaciones de estilo modernista, novecentista o bien fruto del esplendor económico surgida de la industria del corcho del siglo XIX y XX, como el Casino Llagosterenc, el Agrícola o bien Can Coris, que configuran la llamada Ruta Arquitectónica.
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